La masa madre natural es, una levadura de procedencia casera, artesanal y ecológica, como los maestros panaderos dicen la masa madre no es más que la fermentación de la harina y el agua, que al estar en la temperatura ideal genera de manera natural bacterias que se encuentran en estas y en las del aire que al preparar de manera dedicada y cuidadosa logra producir un fermento natural y muy beneficioso para la salud.
Para comenzar a preparar de la nada nuestra madre es importante usar harinas 100% integrales con su salvado, su grano y su germen para que fermenten mucho más rápido y de mejor manera.
Si lo haces correctamente seguro que en cuestión de 7 días tendrás lista la masa madre.
Para comenzar a hacerla simplemente mezcla en un bol la misma cantidad de agua (50g) que de harina, mézclalo bien con la ayuda de una cuchara, sin amasar y mételo en un bote hermético de cristal y coloca una marca con un marcador para que puedas monitorear el desarrollo de la misma.
El segundo día no la alimentes ya que lo único que debes hacer es moverla bien de arriba a abajo para mover las bacterias y las levaduras de esta manera se aportar el oxigeno a la mezcla.
Una vez la hayas mezclado debes dejarla tapada y reposando hasta el día siguiente.
Es importante que repitas este procedimiento y alimentes la masa con un poco de harina y agua, durante los siguientes días.
Entre el tercer y sexto veras como la masa ha subido con respecto a la marca que hiciste el segundo día. Cuando haya doblado su volumen será la hora del último paso.
Recuerda que dependerá de el grado de humedad y la temperatura ambiental para que fermente antes o después.
Después del séptimo día vuelve a alimentar tu masa madre y tapa nuevamente, verás que en unas horas habrá triplicado su tamaño y volumen, en este paso coge un poco de la madre y ponla en un vaso lleno de agua, si flota es que la madre está llena de aire y perfecta para ser usada.
La masa madre se puede usar directamente en cualquier masa, pero lo ideal es colocarla dentro de la nevera.