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Medidas para complementar tratamientos de pérdida de peso

Nuestro cuerpo no evolucionó para las vicisitudes de la vida moderna. Durante buena parte de la existencia humana, mantenernos con vida requería por ejemplo que nuestro cuerpo reaccionara ante la escasez de alimentos para evitar que nuestro consumo energético se tornara excesivo y drenara nuestras reservas. En el mundo el mundo contemporáneo, esta estrategia se ha convertido en un inconveniente para muchos que quieren perder peso.
Una nueva vía. Ahora esto puede cambiar gracias a un nuevo descubrimiento. Un equipo de investigadores ha descubierto un mecanismo empleado por el hígado en el consumo de azúcares y grasas. Aunque el hallazgo aún se limita a modelos animales, el equipo cree que muestra potencial para ayudar a mejorar la efectividad de tratamientos para la reducción de peso e incluso contra la diabetes.

Afrontando el déficit. Adelgazar parece sencillo: solo tenemos que gastar más calorías de las que consumimos. Sin embargo esto a menudo se complica, ya que nuestro cuerpo es un experto gestor de su economía energética, sabe reaccionar frente a la escasez.
Cuando nos vemos en una situación prolongada en la que reducimos el aporte energético de nuestro cuerpo, es decir, ingerimos menos calorías, nuestro cuerpo reacciona reduciendo nuestro consumo energético. Para ello cuenta con una herramienta clave: ralentizar el metabolismo.

Esto implica por ejemplo, que tras un tiempo de dieta, podemos ver cómo el peso que bajamos va reduciéndise. Algo que afecta incluso a las personas que recurren a fármacos como Ozempic y Wegovy o Zepbound.
Plvap. El equipo responsable del hallazgo, explican, se encontraba estudiando un gen llamado Plvap en los hígados de ratones. Este es un gen presente también en las células humanas. Era sabido que las personas con mutaciones que eliminaban este gen presentaban problemas al metabolizar lípidos (grasas), lo que centraba el interés de grupo.