La libertad de prensa en Argentina atraviesa una preocupante caída. Según un reporte, el país descendió 47 posiciones en solo dos años, ubicándose en el puesto 87 del ranking mundial. Esta baja se atribuye a políticas del presidente Javier Milei, quien ha estigmatizado a periodistas, desmantelado medios públicos y utilizado la publicidad oficial con fines políticos.
El informe advierte que Argentina ahora enfrenta “problemas significativos” en materia de libertad de prensa, compartiendo este grupo con países como Malasia, Grecia y Nepal. En contraste, naciones como Noruega, Estonia y los Países Bajos lideran el ranking con entornos seguros y favorables para el ejercicio periodístico.
En América Latina, el panorama también es complejo. Nicaragua y Venezuela figuran entre los países peor evaluados en materia de libertad de prensa, mientras que Brasil muestra avances tras el fin del gobierno de Jair Bolsonaro.