La crisis por el agua será la protagonista estelar del segundo debate electoral por el Gobierno de Ciudad de México. La agenda dispuesta por el Instituto Electoral marcaba el acuciante asunto —junto con el combate a la corrupción— como el tema a discutir entre los candidatos que buscan gobernar la capital. Tanto Clara Brugada, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), como Santiago Taboada, de la alianza opositora Va por la CDMX, o Salomón Chertorivski, de Movimiento Ciudadano, deberán defender sus propuestas en medio de una debacle por la filtración de agua contaminada en la red de abasto en la capital ocurrida este mes. Semejante contratiempo en época electoral ha servido como arma retórica estos días y ha abierto la puerta a preguntas sobre cómo planean los candidatos afrontar lo que se viene.
A inicios de este mes, la zona centro de la ciudad, principalmente la alcaldía Benito Juárez, comenzó a reportar problemas en el servicio del agua. Normalmente los reclamos van orientados a la falta de suministro, pero en este caso señalaban que llegaba con un olor y un sabor extraños. Las autoridades capitalinas inicialmente aseguraron que era apta para el consumo. Pero los vecinos comenzaron a notar que les ardía la piel y les salían manchas después de bañarse. Contra las cuerdas, el Gobierno finalmente admitió que había un problema con la red. Esta semana, científicos de la UAM encontraron “compuestos orgánicos derivados del petróleo” en el agua, y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) presentó una denuncia por sabotaje.
La crisis por el agua de la Benito Juárez sucede en una compleja época electoral. Brugada encabeza las encuestas, pero algunas comienzan a cerrar la brecha con el número dos, Taboada. La cuestionable gestión que se ha hecho de la situación no ha ayudado a la puntera. Tampoco la continua y previa problemática de la escasez de este recurso, que afecta a la capital desde hace años. Principalmente, a la alcaldía Iztapalapa, de donde viene la nominada morenista. Los vecinos de esa delegación llevan mucho tiempo padeciendo la falta de agua. Este es el escenario para los ojos de los capitalinos en el debate de este domingo, donde cada contrincante contará con varios minutos para desarrollar sus ideas.
Brugada presentó su propuesta para hacer frente a la crisis hace unas semanas. Su plan tiene dos ejes, la recarga del manto acuífero y la captación de agua de lluvia. De cara al futuro se necesita “una política de Estado” que supere a las diferentes Administraciones, señala por teléfono el especialista en asuntos públicos Pablo Yanes, del equipo de campaña de Morena. Y en el caso de Ciudad de México, el enfoque debe ser metropolitano, asegura, porque no se puede ver la capital como algo aislado. Yanes entiende que es necesario que la ciudad aumente la capacidad de tratamiento del agua y de almacenamiento, para aprovechar también aquellos meses en los que llueve cada día. “Tenemos que pensar en un proceso de largo plazo con continuidad en los diferentes gobiernos”, dice. “No debemos politizar el tema, debería estar por encima de las disputas políticas”.
Para tres áreas que consumen grandes cantidades, como lo son el desarrollo inmobiliario, la industria y la agricultura, buscan impulsar una “nueva cultura del uso eficiente” de este recurso. “Con cero desperdicio y uso 100% eficiente”, dice Yanes, antiguo jefe de Desarrollo Social de la CEPAL en México. Reconoce que son necesarias grandes inversiones para la modernización de las redes de agua, con el fin de evitar que se pierda agua por fugas o que se contamine, algo similar a lo que sucedió este mes en la Benito Juárez. “Es un síntoma de lo que necesita el sistema”. Para eso, Brugada ha prometido unos 17.000 millones de pesos y planea abrir una Secretaría del derecho al agua.
El programa de Taboada no está muy alejado de lo que plantea Brugada. Los ejes de su propuesta son el tratamiento del agua, la captación de lluvias y el arreglo de las fugas de la red existente. El alcalde con licencia de Benito Juárez ha insistido en que no permitirá la apertura de nuevos pozos. “No voy a ser un gobierno que permita y que promueva más pozos de agua en la ciudad, ya no podemos seguir extrayendo agua”, ha dicho en una conferencia de prensa. Además, ha planteado dar autonomía en el uso de recursos a Sacmex.
En su plataforma de campaña, el candidato panista sugiere un plan de abasto de agua en el que colaboren el Sistema de Aguas, el Gobierno y las alcaldías, que priorice la atención en las zonas con problemas de escasez, como Iztapalapa o Xochimilco. Retoma un proyecto de hace 27 años, “Vuelta a la Ciudad Lacustre”, del arquitecto Teodoro González de León, una propuesta que busca establecer zonas para la convergencia de lagos urbanos, la regeneración de ríos y canales, e infraestructura de recarga de los mantos acuíferos subterráneos.