La mayoría de las personas solemos pensar que la soledad depende de la cantidad de personas que conozcamos en el día a día y la verdad es que sentirnos solos o acompañados depende únicamente de la calidad de los vínculos que establezcamos.
La soledad desencadena una serie de sentimientos y sensaciones que nos desestabilizan emocionalmente, donde incluso nos podemos sentir rechazados por las demás personas.
Es por esta razón que aún estando con muchas personas alrededor en un mismo espacio, seguimos sintiéndonos solas y de esta manera se desencadena el miedo a la soledad.
Estar solo y sentirse solo son sensaciones distintas
Estar solos y sentirnos solos son dos aspectos totalmente distintos. Estar solos se refiere a no tener la compañía física de una o más personas en un mismo espacio físico. Mientras que, sentirnos solos se centra en los sentimientos, en la soledad que nos invade emocionalmente al estar físicamente rodeado de personas pero sentimentalmente no tener a nadie.
¿Cómo manejar el miedo a la soledad?
1. Reconocer que le tenemos miedo a la soledad
El primer gran paso es reconocer que le tenemos miedo a la soledad, porque solo a partir de esto podremos comenzar a trabajarlo. Debido a que, mientras más lo neguemos, más solas nos sentiremos.
2. Tú siempre serás la persona más importante para ti
A veces el miedo a la soledad lo que esconde es una baja autoestima y desvalorización hacia nosotros mismos, donde evitamos escucharnos y saber realmente lo que queremos para nosotros. Es importante que siempre puedas tener en cuenta que tú siempre será la persona más valiosa para ti y verás como comenzarás a disfrutar de tu propia compañía.
3. ¿Qué significan las relaciones para ti?
Es importante que definamos ¿qué significar las relaciones para ti? El significado que le otorgas a cada uno de los vínculos que tienes con las personas en tu vida. Identifica el factor al que más le das importancia al momento de relacionarte y pregúntate si realmente eso es lo que más importa, sobretodo, si se trata de lo superficial y no sentimental.
4. ¿Quién soy?
Otra de las preguntas que resulta vital de hacernos para manejar el miedo a la soledad es ¿quiénes somos? Y es que, generalmente cuando sentimos miedo a la soledad se debe a que tenemos un autoconcepto disminuido y le damos poco valor a lo que realmente gusta y disgusta.
5. Seamos realistas, ¿qué es lo peor que puede pasar?
Tenemos que imaginarnos el peor de los escenarios de estar solo, un fin de semana sin tener con quién salir y pensar ¿qué es lo peor que nos puede pasar? A veces cuando pensamos en la soledad solemos asignarle un significado negativo y la verdad es que no necesariamente tiene que ser así, más adelante verás porqué.
Tómate un día de la semana sólo para ti, aléjate del teléfono, tablets, computadoras e incluso del televisor y atrévete a pasar un día completo realizando actividades que no impliquen la interacción con otros. Es el día ideal para que pongas a todo volumen esas canciones que tanto te gusta escuchar y bailar, decorar tu espacio, experimentar las manualidades, meditar, leer un libro o simplemente acostarte y pensar en la vida.
Poco a poco irás perdiéndole el miedo a la soledad y dándote cuenta que no tiene que ser tan negativo como crees.