La somnolencia en los niños afecta desde el rendimiento escolar hasta el crecimiento, el cerebro del pequeño se regenera durante el sueño y procesa los conocimientos adquiridos a lo largo del día, por eso, disfrutar de una adecuada calidad de sueño infantil es muy importante.
Antes de administrar cualquier tratamiento contra el insomnio infantil es muy importante que consultes al médico o pediatra para descartar que el trastorno de sueño que sufre el niño se deba a una patología orgánica o neurológica más seria que deberá ser tratada específicamente por un profesional.
Tratar y combatir los problemas de sueño en niños cuando estos están causados por malos hábitos de sueño, estrés, sobreexcitación o problemas de conducta no siempre es algo sencillo. Muchas veces el éxito del tratamiento para el insomnio infantil reside en que el propio niño aprenda a dormirse solo y en recuperar una buena higiene del sueño. Para ello es importante que el pequeño interiorice unas pautas que pueda llegar a repetir él solo si se despierta a media noche.
Nunca se debe administrar un tratamiento farmacológico sin consultar antes con un profesional, sobre todo en el caso de los niños.
¿Qué hacer en casa para tratar el insomnio infantil y combatir los problemas para dormir que experimenta el niño?
- Establece rutinas: Es importante mantener pautas de sueño, seguir siempre los mismos pasos y a las mismas horas, y evitar que estas rutinas cambien aleatoriamente. Este proceso basado en técnicas conductuales es importante para ajustar el reloj biológico, marcar sus ritmos vitales y establecer el control del sueño del niño.
- Una cena ligera: Prepara una cena que sea fácil de digerir. Intenta evitar en estas horas alimentos con azúcar o que contengan cafeína como el café, té, o coca cola, porque pueden sobreexcitar al pequeño.
- No es recomendable jugar antes de acostarlo.
- Acuéstale pronto: Es recomendable que los niños duerman entre 9 y 10 horas diarias, por lo que, las 20:00h es una hora excelente para que un niño ya esté acostado.
- Pon al niño en su cama con algún objeto que le guste y pueda mantener toda la noche junto a él: De esta forma, conseguiremos que asocie esos determinados objetos con el sueño. Conforta a tu hijo hasta que esté tranquilo.
- Le puedes leer un cuento con luz o ambiente muy tenue, habla en tono muy bajito y tranquilo para que el pequeño se relaje.
- Asegúrate de que la habitación está oscura y tranquila: Mantener la oscuridad de la habitación es muy importante para combatir el insomnio infantil. El reloj biológico se ve influenciado por las condiciones medioambientales, cuando hay oscuridad nuestro cerebro segrega sustancias que fomentan el sueño mientras que con condiciones de luz se fomenta la actividad y se inhibe el sueño.
- En el caso de que empiece a llorar, no vuelvas inmediatamente: Deja que pasen unos minutos para entrar a su habitación a calmarle y cuando esté tranquilo vuelve a dejarle solo. Este proceso se puede repetir varias veces en una noche, pero hay que ser persistente y evitar siempre sacarle de la cama, cada vez que tu hijo llore tarda un poco más en volver.
- Intenta no enfadarte ni presentar frustración: Se requiere paciencia, pero es importante llevar a cabo una rutina estricta para que el niño aprenda a quedarse dormido solo. Si se levanta de la cama, acuéstale sin enfrentamientos.
Utiliza estos métodos que estoy segura te serán de mucha ayuda.