Octubre es el Mes de la Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, instaurado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como una forma de promover la detección temprana y el tratamiento adecuado a fin de prevenir, aumentar la supervivencia y reducir los efectos negativos de este tipo de cáncer; el más común entre la población femenina.
A través de los años las estadísticas han confirmado que la edad más propensa para que se desarrolle el cáncer de mama es entre los 35 y los 40 años, sin embargo, las mujeres más jóvenes no están exentas de padecerlo.
En la actualidad se han llegado a presentar casos en mujeres menores de los 30 años, de ahí la importancia de tocarte y estar pendiente de los cambios de tu cuerpo.
De acuerdo con la OMS, el cáncer de mama genera cada año 1.38 millones de casos nuevos en el mundo y 458 mil muertes de mujeres, de las cuales la mayoría se registra en los países en desarrollo debido a detección tardía por falta de sensibilización y la dificultad para acceder a los servicios de salud.
En tanto, la Organización Panamericana de la Salud determina que en América Latina el cáncer más común en las mujeres por lo que estima que, en caso de mantenerse este comportamiento, para el año 2030 ambos indicadores aumentarán 46 por ciento.
Por tal motivo es importante precisar que la autoexploración debe iniciarse a la edad de 20 años en toda mujer asimismo que deben acudir a evaluación con su médico cada dos a tres años, esto como medida de prevención.
Asimismo, es importante reconocer que existen dos grupos de pacientes, en lo que a cáncer de mama se refiere: quien se emplea por medio de tamizaje de prevención (evaluaciones periódicas) y aquellas que ya han se han prescrito con la presencia de una masa o “bolita sospechosa” en la mama. Estas últimas son pacientes que se abordan como de diagnóstico.
Conocer estos dos grupos confirma que llevar a cabo las evaluaciones clínicas y de mamografía a edad recomendada —y no esperar a encontrar algún cambio en la mama— es importante para atender el padecimiento a tiempo, ya que ante un cambio es probable que se trate de un estado avanzado del cáncer en el cual no pueda darse tratamiento con resolución positiva.
La doctora remarcó la importancia de no esperar a sentir una “bolita” para acudir al médico a un chequeo porque puede ser muy tarde.