Cada 24 de octubre se conmemora el Día Mundial contra la Polio, enfermedad que fue erradicada del territorio mexicano desde hace 32 años. A pesar del escenario de México, hay otros países donde aún se registran casos, por lo que el encargado de despacho del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia) de la Secretaría de Salud, José Luis Díaz Ortega, explicó que la vigilancia epidemiológica aunado a la aplicación de la vacuna hexavalente a niñas y niños continúa.
Díaz Ortega, explicó que la “poliomielitis es una enfermedad asintomática causada por un virus que afecta con mayor frecuencia a niñas y niños menores de dos años, especialmente a menores de un año, y puede ocasionar parálisis flácida, que se caracteriza por la pérdida inmediata de la fuerza muscular de las extremidades, e incluso la muerte”.
La enfermedad se puede transmitir vía oral, al ingerir agua o alimentos contaminados con residuos de heces de una persona infectada. El especialista, informó que el lavado frecuente de manos, así como garantizar el consumo de agua limpia o potable, es indispensable. También, indicó que lactancia exclusiva al pecho materno en los primeros seis meses de vida disminuye el riesgo de que el virus afecte a la persona menor de edad.
En la actualidad no hay países en América Latina con registro de poliomielitis. La situación en Estados Unidos es distinta, ya que recientemente se identificó un caso, así como circulación ambiental de poliovirus en algunos condados de Nueva York. Mientras tanto, en Londrés gracias a que se ha dado seguimiento del monitoreo de aguas negras se tiene conocimiento de que el virus no se ha hecho presente .Lamentablemente en Israel, Malawi y Mozambique, se registran casos asociados a importación viral de Afganistán y Pakistán, por lo que no se ha logrado eliminar la misma enfermedad.
La vacuna hexavalente, que cabe mencionar ha demostrado ser la manera más eficaz de prevención, es gratuita en todas las clínicas y centros de salud del sector público del país. Además de prevenir la poliomielitis, protege contra difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B, así como neumonía y meningitis causadas por la bacteria Haemophilus influenzae del tipo b.
El biológico referido con anterioridad se aplica en tres dosis a los 2, 4 y 6 meses de vida, y un refuerzo a los 18 meses. En caso de rezago puede aplicarse antes del primer año o incluso antes de los cinco.