El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó el llamado a las y los mexicanos para defender la democracia a través de la iniciativa de reforma electoral que envió desde el Poder Ejecutivo.
En caso de que no prospere en el Congreso de la Unión, dijo, podría hacer modificaciones en la Constitución a la ley secundaria en la materia, con las que se logrará el propósito de disminuir el gasto en la organización de las elecciones.
El jefe del Ejecutivo señaló que se requieren dos terceras partes en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República por tratarse de una iniciativa de reforma constitucional.
“Esta reforma que se propone podría no aprobarse porque, de 500 diputados se necesitan 334; no es la mitad más uno, no son 250 más uno y ya con eso, no. Eso es para las reformas a las leyes, las reformas a la Constitución demandan dos terceras partes”, explicó.
Reiteró que el objetivo de la reforma electoral es fortalecer la participación de la ciudadanía y desterrar de manera definitiva el fraude electoral de la vida política del país.
Además, sostuvo que las y los legisladores en las cámaras de Diputados y de Senadores deben ser representantes populares elegidos de manera directa por el pueblo, sin plurinominales.
En la reforma a la ley secundaria, dijo, también contemplaría erradicar la compra de votos, que ya está tipificado como delito electoral grave.