El Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dio a conocer que en la actualidad por lo menos mil 548 municipios en México están atravesando condiciones que pueden ir desde una sequía anormal, hasta una sequía excepcional. Dicha cifra se duplicó en comparación a lo reportado por la misma fuente en el 2021, cuando únicamente eran 732 municipios en este tipo de condiciones. En cuanto a la escasez de actividad pluvial, se expuso que está 4.6 puntos por debajo del promedio.
De manera más específica, con corte al 15 de agosto se detalló que son 652 municipios que padecen algún grado de sequía, mientras que 936 están en condiciones anormalmente secas y 875 no presentan afectaciones. Aunado a esto, Oaxaca se posiciona como la entidad de la República Mexicana con más municipios en peligro, siendo 157 los que se encuentran en sequía moderada y severa, y 175 en condiciones anormalmente secas.
Por otro lado, de la superficie total de México, se contempla que el 42.49% no presenta afectaciones, sin embargo el resto del país sí registra condiciones anormalmente secas, así como de sequía excepcional. De la actividad pluvial durante los primeros quince días de agosto, el SMN identificó lluvias que superaban el promedio en las costas del Pacífico mexicano, la Sierra Madre Occidental y parte del centro del país, así como en la Península de Yucatán y el Istmo de Tehuantepec. Se indicó que las precipitaciones se desencadenaron a consecuencia del Monzón de Norteamérica en el noroeste, por lo que también se presenciaron lluvias en Sonora, Sinaloa, Durango y ocasionalmente en Chihuahua.
A lo anterior, es importante agregar que también repercutieron las ondas tropicales 18, 19, 20, 21 y 22, aunado al huracán Howard y la tormenta tropical Ivette. Ante la humedad que esto ocasionó, se pudo reducir ligeramente el impacto de la sequía moderada a excepcional, esto en el noreste y norte del país. También, ayudó a regiones en el occidente y centro, donde había presencia de áreas con sequía.
Por su parte, en lo que respecta al noreste y el Bajío, por las bajas precipitaciones se identificó una resistencia a las condiciones, mientras que en el sur y sureste ante las condiciones anormalmente secas, demostraron tener un aumento leve.