De acuerdo a un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Europa debe reducir urgentemente las emisiones, los residuos, la contaminación y la pérdida de biodiversidad para hacer frente a la triple crisis medioambiental que asola el planeta.
El nuevo informe presentado al máximo órgano paneuropeo de política medioambiental de las Naciones Unidas, que abarca 54 países, pide un mayor compromisos y medidas ante el cambio climático.
El informe añade que se pueden encontrar soluciones en estos 54 países, centrándose en una “economía circular” y en infraestructuras sostenibles.
El llamamiento se produjo durante la novena Conferencia Ministerial sobre Medio Ambiente para Europa, que se celebró el pasado viernes en el informe elaborado por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (UNECE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
A pesar de algunos avances, el informe señala que la contaminación atmosférica sigue siendo el mayor riesgo para la salud en la región. Aunque 41 países europeos registraron una reducción del 13% en las muertes prematuras por exposición a partículas finas a largo plazo, los niveles de concentración siguen superando las directrices de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud de 2005.
La evaluación exige medidas adicionales, entre ellas las mejores estrategias disponibles para recortar las emisiones y reducir las procedentes del tráfico rodado.