Tras encontrarse bajo supervisión médica, el fin de una era británica llegó con la muerte de la reina Isabel II en el castillo de Balmoral, hecho que conmocionó al mundo entero.
El anuncio de la casa real británica provocó infinidad de reacciones, para muchos británicos, la monarca influía en los cambios de Reino Unido, la sociedad se transformaba y el papel de la monarquía se ponía en entredicho.
Fue coronada en junio de 1953 con tan solo 27 años de edad y en el momento en el que Reino Unido aún sufría la austeridad de la posguerra y los analistas vieron la coronación como el amanecer de una nueva era isabelina, recordando a Isabel I, quien reinó por 45 años hasta comienzos del siglo 17.
La Segunda Guerra Mundial sirvió para acelerar el fin del Imperio Británico, y para cuando la nueva reina emprendió su primera gira como monarca en noviembre de 1953, muchas de sus antiguas posesiones, incluida la India, se habían independizado.
Año tras año, Isabel II cumplió con sus deberes, viajando y promoviendo los intereses británicos.
Su vida también estuvo envuelta en una serie de escándalos, los matrimonios de tres de sus hijos, Andrés, Ana y Carlos terminaron en separaciones, mientras que un gran incendio afectó al castillo de Windsor, la residencia favorita de la reina.
Sin duda, uno de los mayores golpes al reinado de Isabel II se produjo con la muerte de la princesa Diana en un accidente automovilístico en París en 1997.
El 9 de septiembre de 2015 se convirtió en el monarca de reinado más extenso de la historia británica, superando el de la reina Victoria, pero aseguró que el título “no era uno al que haya aspirado”.
Asimismo, en abril de 2021, sufrió una de sus pérdidas más dolorosas: la muerte del duque de Edimburgo, el hombre con el que estuvo casada 73 años, y a quien ella definió como su fortaleza.
Finalmente, este día en su primer discurso como monarca, el rey Carlos III anunció la muerte de su madre Isabel II como un “momento de gran tristeza” que se sentirá “en todo el mundo”. “