Debido a la violencia registrada la tarde del pasado martes en la víspera del palacio de justicia y municipal, el Ejército mexicano se dio a la tarea de patrullar calles de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas.
Los disturbios provocados por los llamados “motonetos” ocasionaron el cierre de escuelas públicas y privadas, por lo que ante la suspensión de clases se espera que puedan reanudarse la mañana de este jueves.
En este sentido, elementos de la Guardia Nacional, la policía estatal preventiva y el Ejército mexicano mantienen los patrullajes en la ciudad, tras amenazas de desmanes en la ciudad y la posibilidad de atentados contra empleados de gobierno, municipal, estatal y federal.
A efecto de inhibir cualquier comisión de delito y garantizar la paz y la tranquilidad de la población se fortaleció la seguridad con recorridos en calles y edificios de gobierno.
A decir de medios locales, la violencia en San Cristóbal de las Casas se agrava aún más debido a que no se tiene controles para la ingesta de alcohol y drogas en los bares y antros, lugares en donde presuntamente predomina el narcomenudeo.
Además, los disturbios también se atribuyen a los problemas como la falta de agua, la invasión de lugares protegidos como los llamados humedales, la pobreza, desigualdad, exclusión y el racismo.
Finalmente, el problema de la inseguridad es añejo, y para nada es producto de la estrategia de “abrazos y no balazos”.