Rodrigo Mendoza González │ El Heraldo de México
Un hombre afroamericano confrontó al chofer de un autobús del servicio de transporte público en Oklahoma, Estados Unidos, justo cuando el camión seguía en marcha mientras el conductor y el pasajero comenzaron a pelear en el pasillo del vehículo.
El pasajero en un arranque de furia inició la agresión al golpear la estructura de plástico que cubría al chofer, para posteriormente abrirla para golpearlo. Al lograr abrirlo, el automovilista respondió la agresión al levantarse de su asiento.
El autobús siguió en movimiento sin que nadie tuviera control de su manejo quedando a la deriva ante la preocupación de otros pasajeros porque estuviera involucrados en un fuerte accidente. Al ir avanzando, uno de los ocupantes del vehículo se acercó con los peleadores para separarlos ya que había visto que se acercaban a un edificio.
A pesar de que estaban a pocos metros de impactarse contra la pared de un edificio, los jaloneos y golpes entre el chofer y su agresor continuaron, hasta que finalmente el autobús donde ocurrió el pleito se estrelló de frente contra la pared del edificio, quedando destruida la parte delantera del vehículo y arrojando al chofer hacia adelante.