En una noche helada que quedará marcada en la historia de la ciudad, el icónico Puente Francis Scott Key de Baltimore se desplomó en el río Patapsco tras el impacto de un enorme buque de carga, dejando vehículos y personas sumergidas en aguas gélidas. El suceso ocurrió poco antes de la 1:30 a.m. del martes, cuando el buque portacontenedores de bandera singapurense, DALI, colisionó contra uno de los pilares del puente, según confirmaron las autoridades.
El buque, que supuestamente había perdido propulsión momentos antes, había echado anclas como parte de su protocolo de emergencia, informó la Autoridad Marítima y Portuaria de Singapur en una declaración escrita. Sin embargo, estas medidas no evitaron el fatal choque que derribó una sección de 2,5 kilómetros del puente. Varios testigos presenciaron el caos que siguió al impacto, con reportes de personas y vehículos cayendo al río Patapsco. Entre los afectados se encontraban seis trabajadores de construcción que realizaban labores de mantenimiento en el puente en el momento del accidente.
Las operaciones de rescate se vieron complicadas por los cambios de marea y las extremadamente bajas temperaturas del agua. Equipos de emergencia trabajaron incansablemente para rescatar a las víctimas atrapadas en el río y para recuperar los vehículos sumergidos.
En una conferencia de prensa urgente, el Presidente Joe Biden anunció que se ha dado la orden de “mover cielo y tierra” para reconstruir el puente y reabrir el puerto lo antes posible. Además, el líder de la Casa Blanca reveló que el gobierno federal asumirá el costo total de la reconstrucción del puente, en un esfuerzo por restaurar la vital conexión de transporte y comercio para la región.
El derribo del Puente Francis Scott Key de Baltimore ha conmocionado a la comunidad local e internacional por lo fuerte de las imágenes, generando preguntas sobre la seguridad de las infraestructuras y la regulación del tráfico marítimo en áreas urbanas.
Las investigaciones sobre las causas exactas del accidente ya están en marcha, mientras que los esfuerzos de reconstrucción se preparan para comenzar en breve, con el objetivo de restaurar la normalidad lo antes posible.