Servicio de taxis genera caos en Cancún.
De pena ajena, tristeza, coraje e impotencia lo que ocurre en Cancún a causa de los taxistas. Toda una barbarie lo que llevan a cabo los acostumbrados a cobrar lo que quieren al turista nacional e internacional.
Extranjeros asustados llorando por su capricho de querer otorgar mal servicio, a cualquier persona de hecho, es inadmisible.
En Jalisco ya pasamos por eso, y para bien o para mal el problema no hizo tanto revuelo en redes sociales como si lo que ocurre en Cancún. Me pregunto que anda haciendo la autoridad estatal y federal. Para resolver a la brevedad la situación, cada una en sus ámbitos de competencia claro.
Los taxistas en Jalisco terminaron por entender que su servicio era deficiente, pésimo si somos realistas. Y ellos mismos entendieron que por ello se optó por las nuevas plataformas.
Señores taxistas, mejoren y pronto verán, cómo sucedió en Jalisco que la gente dejará de usar uber y didi y las demás; y volverán a ustedes con su mejor servicio. Porque ahora quien da pésimo servicio, con malos tratos, exigencias innecesarias, y altísimos costos son uber, didi y las demás. Pero nunca pongan al ciudadano o al turista entre sus pleitos, solo saldrán perdiendo.