La paciente de 47 años, con diagnóstico de poliquistosis hepatorrenal hereditaria, ya fue dada de alta
Juan Carlos Huerta Vázquez
Luego de recibir con éxito un trasplante combinado de hígado y riñón, cuarto procedimiento en su tipo en la historia de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, la señora Janeth, de 47 años, egresó del nosocomio para reintegrarse a su vida cotidiana.
La paciente pasó más de 20 días en Terapia Intensiva con resultados favorables tras padecerlo una enfermedad llamada poliquistosis hepatorrenal, trastorno hereditario que provoca la aparición de quistes que van deteriorando la función de hígado y riñones. Aunque ella recibió tratamiento de hemodiálisis, esta intervención de muy alta complejidad cambia por completo su calidad de vida.
Al salir de cuidados intensivos, Janeth, quien es madre de un joven de 17 años, compartió que dicho diagnóstico lo recibió desde hace más de dos décadas y que al inicio fue difícil saber que tenía una enfermedad degenerativa para la que entonces no había cura, pero nunca dejó de tener fe.