En la cultura religiosa de las y los oaxaqueños, una tradición arraigada en lo más profundo del tejido social sigue brillando con la misma intensidad que hace generaciones. La Procesión de Estandartes y Relicarios, una manifestación religiosa transmitida con devoción de padres a hijos, continúa siendo una fuente de unidad y espiritualidad para las familias oaxaqueñas.
La Procesión de Estandartes y Relicarios no solo es una expresión de fervor religioso, sino también un símbolo de cohesión comunitaria. Durante el recorrido, las familias se reúnen para compartir oraciones, cantos y momentos de reflexión
la Procesión de Estandartes y Relicarios continúa siendo un faro de esperanza y un recordatorio de la importancia de honrar y preservar las tradiciones que nos definen cómo pueblo.