El Arzobispo de Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, encabezó la ceremonia del Jueves Santo, en donde se recuerda la institución de la eucaristía, y se lleva a cabo lavatorio de pies que recuerda a los feligreses que deben servir al prójimo y ser humildes.
Desde la Catedral Metropolitana, indicó que en el Jueves Santo se recuerda la forma en que Jesucristo celebró la cena de Pascua, la última cena en donde él fue el cordero, y ya no se ocupó un animalito como lo marcaba la tradición, ya que esto lo hizo por amor.
Jesús tomó el pan y el vino para hacer entrega de su cuerpo y su sangre, en donde instituye la eucaristía, lo cual se agradece y los feligreses no solo deben quedarse con el agradecimiento, y se debe saber para que se quedó, para alimentar a todos, dijo.
Explicó que a través de esta acción, Jesucristo quiere asegurar la vida eterna de todos con Dios, que se resucite en la vida eterna, y todos necesitan ese alimento para la vida por ello se debe participar en las celebraciones eucarísticas para participar de este alimento.
También en esa última cena, Jesús instituyó el sacerdocio, lo cual se complementa con la eucaristía, una no se puede entender sin la otra para mantener las enseñanzas de Dios
Los sacerdotes surgen de una familia, y no son los mejores hombres ni los más santos, incluso puede haber personas más virtuosas que los sacerdotes, por eso, requieren de la oración de las personas para que sean más santos
A veces han sido un escándalo y eso le duele, no han evangelizado con su testimonio de vida, no se han parecido al rostro de Dios, pero cada persona debe analizarse y van a encontrar defectos, errores, que se han equivocado, que se ha fallado, y nadie puede decir lo contrario
Pidió que se quite la soberbia de las personas que se dicen santos o mejores, y también la vanidad porque esto no permite llegar a la santidad.
Además; en este día se recuerda la caridad y el servicio, debe servirse a los demás por amor a Dios, no para quedar bien con los demás, los hijos deben servir a sus padres por amor a Dios, los padres a sus hijos por amor a Dios, los esposos deben servirse unos a otros por amor a Dios, lo que va a traer paz, amor y satisfacción