Fue un niño de la calle, tuvo su faceta artística y trabajó 50 años en bares y restaurantes sin tener un vicio, antes de sumar su primera de 248 medallas que tiene como corredor a sus 83 años. Es la historia de Freddy Valencia “El Puma”, que ahora comparte en su libro “La historia de un gran runner de la vida”.
Marvin Arriaga Córdoba (autora) y Ana María Avendaño Zebadúa (editora) desarrollaron esta obra de ocho capítulos que se presentó ante familiares, amigos y runners el pasado jueves en el Patio Cívico del Palacio Municipal de Tuxtla Gutiérrez.
Marvin Arriaga contó cómo la nació la idea de este libro que en su primera impresión en coordinación con autoridades municipales, tendrá 500 ejemplares, edición que será con causa para apoyar a las hijas de Freddy.
“Una mañana de jueves, a las 8:00 de la mañana, el Puma me cuenta su historia y termino llorando en Caña Hueca y me dice, -yo quiero que todo esto algún día se sepa, y que mi sueño, mi gran sueño es poder tener un libro de mi vida en mis manos-”
Ana María Avendaño, calificó este libro como una biografía íntima, conmovedora y amena.
“Es un homenaje al que lucha, al que aún siendo vulnerable sale fortalecido, Marvin retrata bien ese personaje, a Freddy Valencia, al que hoy tiende la mano, los invito a leerla, puede afirmarles que es una obra que les hará comulgar con la vida del Puma y con la vida propia”
El Puma, quien hace muchos años cantó en el metro y hoy es un ejemplo como corredor, agradeció a los corredores que lo han apoyado este tiempo, en especial al alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez, quien lo ha ayudado de manera importante a través de su tradicional carrera.
“Hicimos una platiquita informal, pero de lo que estábamos platicando le conté algo de mi niñez, de mi medio artístico de mi deporte y me dijo, estaría bueno hacerte un libro Puma, ¿te gustaría?, pues muchas veces lo he pedido, lo he deseado de todo corazón”
Alfredo Flores Jaimes, que es su nombre real, suma 248 medallas que reflejan madrugadas, esfuerzo y disciplina, pero que también han significado 248 oportunidades para pensar, reflexionar y perdonar.