El integrante de la banda organizada de robo y venta de motos estaba dentro del grupo de repartidores. Espiaba. Y ahí compartió erróneamente el video de las motos que tenían disponibles.
El enemigo estaba dentro de ellos. Los amantes de lo ajeno se enteraban de sus movimientos. Tenían una banda bien organizada de robo y venta de motocicletas. Clonaban facturas y ofertaban los biciclos en redes sociales y hasta Mercado Libre. Un error les costó ser descubiertos.
Ayer se publicó el robo de una motocicleta al repartidor Rubén, en la colonia Democrática. El agraviado pidió apoyo con sus compañeros y medios digitales para su búsqueda. Pronto tuvieron una pista.
La noche de ayer, los repartidores acudieron a un domicilio de la colonia 12 de Noviembre, llamaron a los policías que acordonaron el área. Rubén había presentado su denuncia ante la Fiscalía General del Estado, por lo cual acudieron elementos de esa dependencia y de la Policía Estatal Preventiva.
Con la orden de cateo respectiva, policías ingresaron al domicilio donde había decenas de motocicletas. Entre ellas la de Rubén.
En el lugar había unos jóvenes que aseguraron tener facturas de las motocicletas. Los documentos eran apócrifos. Rubén los desenmascaró al llevar su documento original y pudo recuperar su motocicleta.
También descubrieron que el enemigo estaba dentro de ellos. Los amantes de lo ajeno se enteraban de los movimientos de los repartidores gracias a dos espías infiltrados en el grupo de WhatsApp. “Esos dos estaban anoche en el local cateado”, por el momento no fueron detenidos, aseguraron los motociclistas. “Estos vatos estaban en nuestro grupo y eran los sapos”.
Investigando, los repartidores detectaron que la banda organizada operaba clonando facturas y ofertaban los biciclos en redes sociales y hasta Mercado Libre a precios bajos, pero no tan sospechosos. “Las motos que estaban en la casa ya las tenían publicadas en FB para venderlas”, dijeron.
Un solo error les costó a los ladrones ser descubiertos. Al ser miembros del grupo de repartidores, por error uno de los “sapos” subió un video de las motos que tenían en la casa para venderlas. Ahí apareció la moto robada a Rubén y varias que fueron reconocidas.