Especialistas y senadores advirtieron sobre el aumento de enfermedades como depresión y ansiedad a consecuencia de la pandemia, durante la cual un porcentaje elevado de familias quedó sin empleo o posibilidades de salir a trabajar, sobre todo en sectores de menores ingresos, lo cual elevó los casos de suicidio.
En el foro Salud mental en el contexto de la pandemia, especialistas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y diversas instituciones expusieron que en el primer año de la crisis sanitaria en México, 50% de la población tuvo síntomas de ansiedad, lo que es muy alto y sólo Reino Unido reportó porcentajes similares en un estudio de 15 países.
Nicolás Larraín Venezian, analista de políticas de salud de la OCDE, expuso que la pandemia de Covid-19 tuvo un efecto directo en la salud mental de la población mexicana, en el que el factor determinante fue la preocupación por enfermarse, vinculada a la interrupción de los servicios de salud.
La cantidad de personas que se preocuparon por enfermar o porque sus familiares contrajeran la enfermedad fue de 80%; no obstante, lo más importante es que este nivel no baja ni en México ni en otros países de América Latina, lo que afecta gravemente la salud mental, añadió.
Larraín Venezian destacó que la mortalidad en México durante la pandemia aumentó a alrededor de 630 mil muertes extra durante dos años, mismas que al sumar 7.1 millones de infecciones indican que prácticamente todas y todos los mexicanos tuvieron un familiar y un conocido enfermo de Covid-19 o que murió por esta causa.
Asimismo, señaló que la ansiedad y la depresión generada durante el primer año de la pandemia aumentó de 15% a 50%; es decir, que se registró un incremento de 35% de personas que sufrieron de ansiedad.
Sobre la prevalencia de la depresión, el experto afirmó que llegó hasta 28% de los mexicanos y que fue en nuestro país donde más aumentó esta enfermedad y sus síntomas.