En la conferencia matutina de este viernes 30 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que sí hubo un hackeo y robo de archivos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Dijo que el ataque cibernético fue perpetrado por un grupo que podría operar desde el extranjero, ya que ha vulnerado también portales de ejércitos de otros países; mencionó que los hackers de “Guacamaya” aprovecharon que hay un ajuste al interior del sistema de información de la Sedena y fue cuando ingresaron.
El presidente López Obrador reiteró que se trata de ciberdelincuentes profesionales que ingresan a los sistemas de información y roban; sin embargo, reiteró que los datos que estaban alojados en el servidor vulnerado son de dominio público: “todo lo que se dice ahí es cierto y se ha expresado”, reiteró al enfatizar que no tiene nada que esconder.
En este sentido, el mandatario dijo incluso el tema de su salud es algo que ya se conocía. Recordó que padece algunas afecciones y que a inicios de enero de este año, fue llevado de emergencia al hospital en un ambulancia aérea porque estuvo en riesgo de sufrir un infarto.
Detalló que, en efecto, a principios de este año un helicóptero de las Fuerzas Armadas fue a Palenque por él y lo trasladó al hospital porque estaba en riesgo de sufrir un infarto. Una vez que lo atendieron, los médicos le recomendaron someterse a un cateterismo.
“Si ustedes se acuerdan de eso, me dijeron ‘hay que hacerlo’ (el cateterismo), en eso me dio COVID-19 y tuve que esperar a que acabara el COVID, fui al hospital y me hicieron el cateterismo. Lo demás de la tiroides, pues sí, cuando uno va con los médicos le hacen análisis de todo y pues pastillas para tiroides, la hipertensión”, indicó.