Así se observa el cielo en San Cristóbal de Las Casas, habitantes realizan actividades recreativas en la plaza de la Catedral de La Paz, personas adultas, jóvenes y niños, disfrutan y aprovechan de los vientos que se están presentando en la ciudad coleta para realizar la actividad de vuelo de papalotes.
Más allá de ser un juego tradicional que, generalmente, llega con los vientos de agosto y septiembre, el vuelo de papalotes es una práctica que aporta grandes beneficios a los niños, dentro de ella el desarrollo de habilidades motoras, aprendizaje colaborativo, tolerancia a la frustración y fortalecimiento de valores como la paciencia y la perseverancia, además de proveer una sana convivencia familiar.
El papalote, conocido como cometa, es elaborado a base de papel y varas de madera que se eleva gracias a la fuerza del viento y a uno o varios hilos que la mantienen desde tierra en su postura correcta de vuelo.
En el centro de la ciudad algunos padres de familia acompañan a sus hijos para lograr elevar por los aires sus cometas o mariposas como una forma de diversión y pasatiempo.