Carlos Jiménez Escobar, representante de los afectados, comentó que quienes los quieren sacar de ese lugar se trata de un grupo delincuencial que utiliza armas largas para hostigarlos.
Aclaró que la gente ha luchado desde hace 12 años para permanecer legalmente en esas tierras, e incluso ya cuentan con las escrituras, “pero ahora pretenden desalojarnos a la fuerza”. Detalló que, de hecho, son cerca de mil lotes divididos en al menos cuatro hectáreas, donde las familias han construido sus propiedades y ahora temen que la situación se torne peor. las autoridades estatales se enteren de lo que ocurre, e incluso este mismo martes acudirían a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y a la Fiscalía General del Estado a interponer las denuncias correspondientes.