Arnold Schwarzenegger, actor conocido por sus papeles en Terminator o Conan, el bárbaro, visitó el sitio del antiguo campo de exterminio nazi en Auschwitz el miércoles y se reunió con sobrevivientes del Holocausto e hijos de sobrevivientes para enviar un mensaje contra el prejuicio y la intolerancia. El actor y exgobernador de California observó las barracas, las torres de vigilancia y los restos de las cámaras de gas que son evidencia del exterminio perpetrado por los alemanes contra los judíos y otras comunidades durante la Segunda Guerra Mundial.
Arnold Schwarzenegger, de 75 años, también se reunió con una mujer que cuando era una niña de 3 años fue sometida a los experimentos del médico nazi Josef Mengele.
“Esta es una historia que debe permanecer viva, esta es una historia que tenemos que contar una y otra vez”, dijo Schwarzenegger después de su visita al campo de concentración, al hablar en una antigua sinagoga que es actualmente sede de la fundación educativa Auschwitz Jewish Center.
El actor estuvo de pie junto a Simon Bergson, quien nació después de la guerra de padres sobrevivientes de Auschwitz, y mencionó la historia de su propia familia.
“Soy el hijo de un hombre que peleó en la guerra nazi y era un soldado”, dijo Schwarzenegger.
El actor señaló que él y Bergson, quienes tienen la misma edad, se unieron por su trabajo. Bergson agregó:
“Arnold y yo somos la prueba viviente de que en una generación el odio puede cambiar completamente. Gobernador, gracias por acompañarnos hoy”.
La visita al sitio en el sur de Polonia, que estuvo bajo ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial, era la primera y forma parte de su trabajo con Auschwitz Jewish Center Foundation, cuya misión es luchar contra la intolerancia a través de la educación. Schwarzenegger recibió el primer premio Fighting Hatred de la fundación en junio por su lucha contra la intolerancia en redes sociales. Señaló que no pudo asistir a la ceremonia porque estaba filmado una nueva serie de acción en Canadá y estaba en “una burbuja de covid”. Tras su visita a Auschwitz, prometió que no sería la última. “Volveré”, dijo haciendo eco a su famosa frase de Terminator. Schwarzenegger, quien es originario de Austria, ha hablado abiertamente del pasado de su padre, Gustav Schwarzenegger, quien fue un soldado Nazi durante la guerra.