En nuestro país, a casi año y medio de haberse decretado el cierre de centros educativos en todos los niveles, se estableció el regreso oficial a las aulas para alumnas y alumnos de instituciones de nivel superior, quienes desde hace unas semanas la nueva normalidad ya forma parte de la aulas , a lo que los especialistas consideran la forma conveniente para los universitarios tomar clases totalmente de manera presencial.
Se ha hecho énfasis en que el regreso a clases de forma presencial era necesario pues de no hacerlo está en riesgo toda una generación, así lo asegura el coordinador de la clínica de atención psicológica de la universidad de ciencias y artes de Chiapas Fredy Ocaña.
De acuerdo a una publicada en la Revista Internacional de Desarrollo Educativo, arroja que “las pérdidas de aprendizaje debido al cierre de escuelas por la pandemia podrían continuar acumulándose incluso después del regreso de los estudiantes. Además, en este mismo trabajo se estima que un cierre escolar de tres meses podría reducir el aprendizaje a largo plazo en un año completo.
Por su parte, la investigación Educar en contingencia, encabezada por la Universidad Iberoamericana y otras instituciones de educación superior, puso en relieve un panorama más inquietante: uno de cada cuatro estudiantes pensaba en la posibilidad de abandonar la escuela en los diferentes niveles educativos. De esa cifra, 75% mencionó que se debe a cuestiones relacionadas con la pandemia, ya sean económicas o socioemocionales, entre otras. Aunque no es fácil para todos la reintegración a el ciclo escolar regular la UNICACH cuenta con un área especial para ayudar a la comunidad estudiantil que así lo requiera.