Conductor de un automóvil al no medir su distancia de seguridad se proyectó contra una moto en donde viajaban padre e hijo, los cuales fueron asistidos por paramédicos de la Cruz Roja pero el sin ameritar su trasladó a un hospital por lo que el responsable decidió llegar a un arreglo.
El accidente aconteció en horas de la mañana, cuando el conductor del vehículo Mazda tipo serie 3 con matrículas NCT-68-48 del Estado de México, transitaba en preferencia pero a exceso de velocidad sobre la avenida Miguel Alemán hacia la avenida Francisco I Madero.
Sin embargo al pasar el cruce de la denominada glorieta del Progreso el imprudente conductor no midió su distancia de seguridad entre una moto de la marca Italika tipo 180 con placa 75CUZ3, la cual era ocupada por una familia a velocidad moderada.
Derivado al intenso tráfico por las escuelas cercanas, el “piloto” minimizó su velocidad lo que no fue observado por guiador del Mazda, quien se proyectó contra la parte trasera del vehículo ligero y causo que sus ocupantes sean catapultados contra la acera.
Por el fuerte golpe el pasajero quien es estudiante de la preparatoria Víctor Nazario Montejo Godoy, empezó a quejarse de fuertes dolores en el cuerpo, motivo por el que se solicitó la asistencia medica de la Cruz Roja así como agente estatales cuyos uniformados abanderaron el sitio del accidente.
Algunos testigos entraron en defensa de la familia ya que acusaron al “turista” de no manejar con precaución, pero gracias a la intervención de las autoridades el caos no paso a mayores, a su vez los rescatistas de la “roja” lograron estabilizar al menor de edad sin que requiera su trasladó a un hospital.
Al final los conductores llegaron al acuerdo del pago de los daños ante agentes de tránsito por medio de la aseguradora, lo que evitó que el caso sea turnado ante alguna instancia de seguridad.