Buena pesca tuvo un grupo de hombres del mar de Seybaplaya, al arribar con 11 tiburones cuyo valor oscila entre 4 y 5 mil pesos cada uno para su venta, precisamente ahora en esta temporada de baja captura.
Los hombres del mar sacaron el día ya que se hacen a la mar por hasta 15 días pero al llegar al puerto vieron reflejada su bonanza, ya que al vender su producto tendrán para cerrar bien el año.
Algunos comentaron que usarían el dinero para pagar deudas y otros más, ahorrarían algo para cuando no hay nada y pierden al no capturar pero si invertir en combustible y alimentos.
Al menos varias familias de Seybaplaya tendrán recursos frescos obtenidos a base de esfuerzo de estos hombres del mar que se arriesgan al salir a más distancia para obtener este tipo de peces.
Sin embargo para lograr esta captura no invierten poco dinero, ya que en ocasiones es hasta de 20 mil pesos lo que requieren para avituallar este tipo de embarcaciones de más de 20 pies.
Entre su avituallamiento está el combustible, carnadas como balá o raya, casi tres toneladas de hielo, víveres, todo para sobrevivir en la pesca a más de 40 brazas de profundidad.
Aunque de acuerdo a las cifras, los tiburoneros logran captar entre 3 y 4 escualos, pero en esta ocasión la pesca fue buena para los seybanos que capturaron 11 para llegar a casa.
Cada embarcación lleva en promedio unos 800 litros de diésel cuyo precio, señalan los pescadores, está por las nubes y comienza afectar los costos. Tras lograr la captura de varios o de un ejemplar este se arrastra hasta la embarcación con el cobralínea y una pluma monopié o palo mayor dotado de ganchos, un carrillo y arneses para sacar a los ejemplares vivos, manipularlos y dejarlos caer sobre la cubierta y los pescadores puedan maniobrar y para lo cual se les colocan varios ganchos o los “snapean” para evitar que caigan al agua.
Tras la captura, los ejemplares son colocados en congelador cabeceados, sin eviscerar, ya que todo es aprovechable, su piel, las aletas, las vísceras, su carne, todo se aprovecha.