Para evitar que mujeres con cáncer que no trabajen o carezcan de seguridad social pero que el cónyuge es quien la tiene como beneficiaria puedan seguir su tratamiento pese a que se divorcien; es lo que busca una propuesta de reforma recién presentada en el congreso de la unión.
La idea es modificar preceptos en las leyes generales del IMSS, ISSSTE y de la General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
De acuerdo con datos del Inegi, refirió, en 2022 se registraron 167 mil divorcios, de las mujeres el 47.9 por ciento no trabaja al momento de la disolución del matrimonio y de acuerdo al sector salud de las mujeres que murieron por cáncer solo un 25 por ciento estaba casada.