El estrés financiero, representa un desafío significativo para la población de Michoacán, ya que el estado, ocupa el sexto lugar a nivel nacional con el mayor porcentaje de residentes que lo experimentan, según datos de la última Encuesta Nacional de Salud Financiera (ENSAFI) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo a este estudio, el 62.4 por ciento de las y los michoacanos, registra este tipo de tensión por falta de liquidez económica, y de los cuales hasta el 40%, presenta un nivel de estrés calificado como alto por ingresos insuficientes y dificultades para inversiones o el ahorro.
Asimismo, la ENSAFI señala que, en Michoacán, el 33.2% de la población reporta que su dinero alcanza poco o nada para cubrir los gastos básicos y el 6.8&, nunca o casi nunca, paga sus cuentas en el tiempo estipulado, lo que potencialmente genera cargos adicionales o problemas de historial crediticio.
De igual modo, las cifras del INEGI también señalan un desafío importante en la gestión del gasto personal, ya que un 25.4% de la población michoacana, equivalente a 855 mil 939 personas aproximadamente, siempre o casi siempre se queda corta de dinero porque gasta más de lo que debe.
En cuanto a las compras impulsivas con deuda, la encuesta indica que un 6.4%, siempre o casi siempre compra cosas a pesar de no poder pagarlas, además de que el 14.5%, indica que a veces realiza compras sin contar con la capacidad de pago.
Por ello, el INEGI resalta la urgencia de fortalecer la educación financiera y promover herramientas que ayuden a la ciudadanía a administrar mejor sus recursos, especialmente, ante periodos de alto consumo como el Buen Fin, toda vez que el estrés financiero, tiene repercusiones directas en la salud y el bienestar general de los núcleos familiares.
