Hace unos días, los pobladores de Pavencul y Toquián Grande, realizaron una marcha por la paz, en la que exigieron al gobierno federal una base de seguridad en la zona alta, debido al temor por la violencia y a las amenazas de un grupo delincuencial a las familias de esa zona.
Guardando el anonimato, otras voces se sumaron a esta denuncia por que, según ellos, hay un temor ante asaltos que han sufrido en caminos de extravío, aquellos lugares a donde no llega la señal telefónica para un llamado de auxilio, mucho menos hay presencia de los cuerpos de seguridad.
Expresan que hay abandono de las corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno, porque no hacen patrullajes en la zona media y alta de Tapachula donde hay comunidades marginadas de todo apoyo.
Reconocieron el trabajo que ha ido implementando el gobernador Eduardo Ramírez en materia de inseguridad al cuál le ofrecen su respaldo, sin embargo, estas labores no han frenado la presencia de los delincuentes, pues saben que es muy difícil que las corporaciones lleguen a tiempo ante un llamado de auxilio.
El miedo es que algo les ocurra a sus hijos que tienen que ir a la escuela, ya sea en otra comunidad como en la cabecera municipal, así también de las amas de casa y personas de la tercera edad que deben ir a hacer algún trámite o comprar víveres, pues los delincuentes no tienen el más mínimo respeto por agredir a los ancianos y mujeres.
Finalmente pidieron a las autoridades que participan en las mesas de seguridad, tomen en cuenta a las comunidades rurales como una prioridad para atender el tema de la inseguridad.
