Cada vez son más los espacios y las mujeres que encuentran en el emprendimiento una vía para impulsar su desarrollo económico y dar visibilidad al trabajo artesanal.
Desde hace un año, este emprendimiento se ha convertido en el principal sustento de su fundadora, quien trabaja de la mano con mujeres de distintas comunidades para rescatar y promover técnicas ancestrales como el bordado y el telar de cintura.
La participación de proyectos como este en espacios públicos, entre ellos el Congreso del Estado, representa una oportunidad para que el trabajo textil femenino alcance nuevos públicos y se reconozca su valor cultural. Cada prenda puede requerir de tres a seis meses de elaboración, lo que refleja no solo la dedicación de las artesanas, siendo el emprendimiento femenino una herramienta poderosa para fortalecer la economía local y de un vinculo con las artesanas del estado.
