En plena era digital, escribir a mano parece cosa del pasado, pero los beneficios de hacerlo siguen siendo insustituibles. Diversos estudios de la University of Washington han demostrado que tomar notas a mano fortalece la retención de información y mejora la capacidad de aprendizaje.
Además, la escritura manual tiene un efecto calmante: reduce la ansiedad y favorece la introspección. No por nada los diarios de gratitud o los cuadernos de pensamientos se han vuelto herramientas terapéuticas muy utilizadas. Cuando escribes, procesas emociones, ordenas ideas y conectas contigo mismo de una manera más profunda.
Dedicar unos minutos al día para anotar lo que sientes o lo que agradeces puede convertirse en una práctica poderosa para mantener tu salud mental y emocional en equilibrio.
Por Paco Corral
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