El impacto de Nosferatu fue tal que se difundió una leyenda sobre Max Schreck, el histrión que protagonizó la cinta, ya que se llegó a creer que era un verdadero vampiro, en especial debido a que era un actor de método, por lo que no salía de su papel tras las filmaciones.
E incluso Ado Kyrou, un crítico de cine, llegó a perpetuar esta idea al escribir: “los títulos de crédito se nombra al actor Max Schreck como intérprete del vampiro, pero es bien sabido que esta información es deliberadamente falsa. Nadie ha podido revelar nunca su identidad”.
Todo el misticismo que rodeó al estreno de Nosferatu y las leyendas posteriores también inspiraron una película, la cual lleva por nombre La sombra del vampiro, en donde participan actores como Willem Dafoe, quien también conocido por su papel en Spider-Man.