El «Chino» Huerta tenía programado viajar este mismo 2 de enero rumbo a Europa para sellar su fichaje con el Anderlecht, un paso importante en su carrera y un sueño largamente acariciado. Sin embargo, la emergencia familiar lo obligó a permanecer en Guadalajara, donde se encontraba celebrando las festividades decembrinas.
En días recientes, César Huerta se despidió de sus compañeros en la Cantera de Pumas, listo para iniciar su nueva aventura en el fútbol europeo. Su fichaje por el Anderlecht marcaba el inicio de una nueva etapa en su carrera, una que ahora está en pausa debido a la pérdida de su abuela, quien fue un pilar fundamental en su vida personal y profesional.
Pese a esta interrupción, el potencial del «Chino» Huerta sigue siendo motivo de orgullo y expectativa para los aficionados mexicanos. Su llegada al Anderlecht no solo significa un avance en su carrera, sino también la oportunidad de demostrar el talento del fútbol mexicano en el competitivo escenario europeo.
Huerta, conocido por su velocidad, habilidad técnica y capacidad de desequilibrio, se ha ganado un lugar entre los talentos jóvenes más prometedores del país.
