Este Día de Reyes, Melchor, Gaspar y Baltazar agregaron a sus listas de regalos por petición de las y los niños, juguetes y accesorios de capibaras. Estos animales, que han ganado gran popularidad entre niños y jóvenes, aparecen representados en dibujos, sandalias, pantuflas, peluches, pulseras y prendas de vestir.
El origen de su popularidad aún no es claro. Sin embargo, en redes sociales abundan los videos que muestran su modo de vida, hábitos alimenticios e interacción con otros animales y animaciones divertidas dirigidas principalmente a niñas y niños, lo que ha impulsado su viralidad.
Los capibaras son la especie de roedores más grandes del mundo, pueden llegar a pesar más de 50 kilos y son nativos de América del Sur. Incluso fueron la mascota oficial de la Copa América 2019, celebrada en Brasil, aunque esa aparición no marcó el inicio de su fama global.
Estos roedores son una especie peculiar dentro del reino animal, ya que poseen una apariencia tierna y un comportamiento tranquilo durante el día. Su actitud serena los hace atractivos, especialmente para los niños, ya que suelen ser fotografiados o grabados en situaciones poco comunes, como montados sobre cocodrilos, cerca de humanos y depredadores, o demostrando su organización en manadas.
No obstante, en algunas regiones de América del Sur, los capibaras están amenazados debido a que su carne es utilizada para consumo humano y su cuero es empleado en la industria textil. Quizá esto explique por qué diversas plataformas digitales están llenas de videos que promueven su conservación.
Su aspecto tierno y calmado, combinado con la exposición masiva a videos en redes sociales, ha posicionado a los capibaras como favoritos de los más pequeños. Además, este tipo de tendencias puede contribuir a la concienciación sobre la protección de una especie amenazada.
Un factor clave en su popularidad es una canción de un artista ruso que, junto con animaciones y un ritmo pegajoso, repite el nombre del animal. Este tema musical no solo a ayudado a difundir información sobre los capibaras, sino que también ha dejado una impresión duradera en los niños.