A pesar de las bajas temperaturas registradas en los últimos días en Oaxaca, lo que generalmente aumenta el consumo de pan y bebidas calientes, panaderos han reportado una disminución significativa en sus ventas. De acuerdo con testimonios de vendedores en mercados locales las ventas han bajado significativamente con años anteriores. Esto, señalan, podría deberse a la situación económica que afecta a muchas familias, quienes priorizan otros gastos.
El clima, con temperaturas que han descendido hasta los 10 °C en algunas regiones de los Valles Centrales, sigue siendo propicio para disfrutar del pan, por lo que los vendedores esperan que con la llegada de diciembre y las celebraciones navideñas, las ventas repunten. Entretanto, los panaderos hacen un llamado a la ciudadanía para consumir productos locales y apoyar a este sector, que forma parte importante de la tradición oaxaqueña.
El descenso en las ventas no solo afecta a los panaderos, sino también a toda la cadena de suministro, incluidos productores de materias primas, distribuidores y trabajadores. Además, este panorama representa un desafío para la economía local, ya que la venta de pan es una actividad que genera ingresos importantes para muchas familias.