La NASA va a lanzar dos misiones simultáneamente, SPHEREx y PUNCH, con el objetivo de ver el Universo “de colores” y estudiar más en detalle el Sol.
El telescopio espacial SPHEREx mapeará el Universo como no se había hecho hasta ahora, sondeará el cielo en luz óptica y en luz infrarroja cercana que, aunque no es visible para el ojo humano, ayudará a responder a preguntas cósmicas como el modo en que se forman las galaxias.
“SPHEREx va a hacer una cartografía del Universo. Tiene 102 colores de longitud de onda, lo que nos va a permitir medir la distancia de estos objetos y la composición. Tratamos de entender mejor el Big Bang y la explosión que hubo”, explica Sandra Cauffman, directora adjunta de la División de Astrofísica de la NASA.
Además del mapa de luz, el telescopio también está diseñado para encontrar nubes interestelares de gas y polvo donde se forman las estrellas y los planetas.
Esperan, tal como dijo, que este proyecto mapee de manera general 450 millones de galaxias: “No va a buscar vida. Lo que nos va a dar a entender es por qué el Universo se ve como se ve, cómo se forman y evolucionan las galaxias y la abundancia de hielo y agua, los ingredientes que dan la vida”.
Aunque tienen estudios diferentes, ambas misiones serán lanzadas a la vez porque “compaginaron muy bien” en su desarrollo y en la trayectoria de lanzamiento, pero se separarán y se centrarán cada una en su labor.
PUNCH, por su parte, se centrará en estudiar el Sol en gran detalle: “Va a capturar imágenes en tiempo real de la corona del Sol y revelará cómo se forma el viento solar e influye en el clima espacial de todo el Sistema Solar”, indicó la directora adjunta.
Desde 2023 y hasta 2026, el Sol se encuentra en el periodo de alta actividad de su ciclo, por eso la misión fue pensada para “aprovechar al máximo” este momento.
“PUNCH lleva consigo también un coronógrafo, que es un instrumento que bloquea la luz del Sol y va a permitir observar la corona del Sol con mucho más detalle”, dice.
Por otro lado, la directora adjunta avanza que ya trabajan en la tecnología de una misión llamada Observatorio de Mundos Habitables, cuyo lanzamiento está previsto para 2040 y que va a investigar los exoplanetas que hay en la Vía Láctea para ver si “son habitables”.