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“Estamos ante una verdadera alerta”: dermatólogos ante el auge de infecciones de transmisión sexual

La vicepresidenta primera de la Academia Española de Dermatología y Venereología, la doctora Isabel Belinchón, transmitió la alta preocupación de los dermatólogos ante el incremento de infecciones de transmisión sexual, y ha asegurado que, actualmente, hay una verdadera alerta.

De hecho, según datos aportados por el Instituto de Salud Carlos III en el pasado mes de enero, la gonorrea se ha multiplicado por 25, la sífilis por 10 y la chlamydia ha aumentado en un 245 por ciento desde 2016.

En este sentido, la presidenta de la academia, Yolanda Gilaberte, sentenció que “se ha perdido el miedo a las ITS porque se ha perdido el miedo al sida”. Si bien ha reconocido que es un problema “de todas las edades”, advirtió del aumento de gente joven que visita sus consultas por esta razón.

Por ello, ha instado al uso del preservativo: “Tenemos que trabajar en la educación desde los niños y adolescentes, porque el sexo actualmente se mantiene de forma precoz. El preservativo es lo único que puede ayudar a controlar esto”, ha reiterado.

Tal y como ha advertido la presidenta de los dermatólogos, las ITS pueden dejar secuelas como infertilidad, sobre todo en las infecciones por chlamydia, en las gonorreas y, en las mujeres, otra consecuencia es la enfermedad inflamatoria pélvica. En el caso de la transmisión de virus del papiloma humano, como es sabido, puede producir cáncer de cuello de cérvix en mujeres. En el caso de los hombres, aunque es menos frecuente, una consecuencia es el carcinoma escamoso del miembro masculino.

Por otro lado, la experta también reconoció su preocupación por la sarna, que “sigue siendo muy frecuente en las consultas”. “No sabemos muy bien qué es lo que pasó, porque este crecimiento exponencial fue a partir del confinamiento del Covid”, señaló, asegurando que “aún” hay un pico de sarnas.

La dermatóloga también ha destacado que es una enfermedad difícil de erradicar en un núcleo familiar porque los parásitos se pueden quedar en ropas o en sofás. “Si no se hace todo el tratamiento bien, en toda la familia y en todos los enseres que tenemos en la casa, se vuelven a reinfectar. Entonces, para algunas familias es una auténtica pesadilla”, ha lamentado.