Una iniciativa deportiva transformó la vida de 38 adolescentes del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes, donde el flag football se consolidó como una herramienta efectiva de reintegración social. El proyecto fue desarrollado por la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes, en alianza con la organización Corazón Profundo.
La práctica de este deporte no solo fortaleció la condición física de los participantes, también reforzó valores como el respeto, la colaboración y la disciplina. A diferencia del futbol americano tradicional, esta modalidad no implica contacto violento, lo que permite un ambiente más inclusivo y seguro.
Luis Felipe Razo Ángeles, director de la dependencia estatal, destacó que el programa ofreció a los jóvenes un espacio libre de violencia donde pudieron canalizar emociones, aprender reglas y redescubrir su capacidad de soñar con un futuro distinto. En sus palabras, el campo de juego sembró esperanza en quienes más lo necesitan.
Con esta estrategia, la Secretaría de Seguridad y Paz apuesta por métodos alternativos para construir entornos de paz. El flag football no solo brindó una actividad recreativa, sino también un camino hacia la reconstrucción personal, familiar y comunitaria para los adolescentes involucrados.