Mientras en diversas entidades de México el precio del kilo de tortilla ha alcanzado hasta los 32 pesos, en Guanajuato el costo se mantiene en 22 pesos, gracias a que los insumos básicos como el maíz no han registrado aumentos significativos. Este panorama ha brindado un respiro a los consumidores locales frente a la inflación que afecta a otros estados.
Con información de Meganoticias Enrique, encargado de una tortillería en León, señaló que la estabilidad del precio se debe a una fórmula basada en un 80% de maíz y 20% de harina de trigo, en contraste con otras regiones que dependen más de la harina, cuyo precio ha subido considerablemente. “La tonelada de maíz cuesta entre 7,200 y 7,400 pesos, mientras que la harina ha alcanzado los 18 mil pesos por tonelada, lo que explica las variaciones en otros estados”, explicó.
Factores como el clima y la estructura comercial han sido determinantes en el incremento del costo en otras regiones. Sin embargo, en Guanajuato, los productores locales han logrado mantener una estabilidad que beneficia a miles de familias que dependen del consumo diario de este alimento básico.
Los tortilleros locales esperan que esta situación se mantenga en el corto plazo, siempre y cuando los precios de los insumos no sufran cambios bruscos. Mientras tanto, las familias guanajuatenses pueden seguir disfrutando de tortillas a un precio accesible en un entorno económico cada vez más desafiante.