El dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Michoacán, Carlos Quintana Martínez, se pronunció sobre la detención de exfuncionarios del estado y la orden de aprehensión contra el exgobernador Silvano Aureoles. Quintana Martínez señaló que se trata de un caso de la Fiscalía General de la República (FGR), pero expresó su deseo de que no sea un acto de justicia selectiva.
Sobre si considera que existe una persecución política en este caso, el dirigente del PAN evitó hacer señalamientos, pero reiteró que todo aquel que cometa actos ilícitos debe rendir cuentas ante la justicia. Ante la pregunta de si temen que alguno de sus presidentes municipales sea auditado, Quintana Martínez descartó esa posibilidad y aseguró que confía plenamente en ellos. Además, afirmó que, si tuviera conocimiento de alguna irregularidad, él mismo entregaría a los responsables a las autoridades.
Por último, pidió al partido de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no politizar el tema y subrayó que la justicia no debe tener colores. También planteó la posibilidad de que estas detenciones respondan a condiciones impuestas por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su momento, para evitar la imposición de aranceles a México.