El brote de sarampión en Texas continúa creciendo y ya suma 683 casos desde que fue declarado en enero, según informó el Departamento de Salud del estado. Aunque el foco inicial en el condado de Gaines —donde se originó el brote— muestra una desaceleración en nuevos contagios, el virus ya se ha extendido a 29 condados, incluyendo reportes recientes en Eastland, Upshur y Hardeman.
Desde el inicio, 89 personas han requerido hospitalización y el brote ya ha cobrado la vida de dos menores, ambos sin vacunar. El 95 % de los infectados no estaban inmunizados, y el 65 % son menores de 18 años.
A nivel nacional, EE. UU. ha registrado 935 casos de sarampión este año, en su mayoría también entre no vacunados. Expertos alertan que la disminución en las tasas de vacunación infantil podría facilitar el resurgimiento de enfermedades que ya se consideraban erradicadas, como la poliomielitis o la rubeola.