El gabinete de seguridad israelí aprobó este martes un acuerdo de alto el fuego por 60 días con el movimiento islamista Hezbolá, poniendo fin a más de dos meses de guerra abierta en territorio libanés. La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu informó que el cese de hostilidades entrará en vigor en la madrugada del miércoles, a de las 4 de la mañana hora local, tras la aprobación del Consejo de Ministros israelí
El acuerdo establece una tregua inicial de 60 días, aunque Netanyahu subrayó que Israel mantendrá “libertad de acción” en caso de que Hezbolá viole los términos pactados. Por su parte, el Ministerio de Salud Pública de Líbano reportó que los ataques israelíes han dejado un saldo devastador de más de 3,700 muertos y cerca de 15,700 heridos desde el inicio de las hostilidades, cifras que evidencian el alto costo humano del conflicto.
Este acuerdo de alto el fuego surge en un contexto de prolongadas tensiones en Oriente Próximo, marcadas por intercambios violentos y un profundo impacto en las poblaciones civiles. Si bien representa una esperanza para los afectados, expertos advierten que la estabilidad en la región dependerá de esfuerzos sostenidos por ambas partes y la comunidad internacional.
El pacto es recibido con moderado optimismo, pero la incertidumbre persiste. Los próximos días serán clave para determinar si este acuerdo puede sostenerse y abrir la puerta a negociaciones más amplias que aborden las raíces del conflicto. Mientras tanto, la población en Líbano y el norte de Israel espera con anhelo el cese de los enfrentamientos y un respiro a la crisis humanitaria que enfrentan.