Dos incendios forestales descontrolados afectaron a comunidades cercanas a Los Ángeles, obligando a evacuar a más de 70 mil personas. Los fuertes vientos facilitaron el avance de las llamas, que alcanzaron zonas residenciales y destruyeron diversas estructuras en áreas como Carbon Beach, en Malibú.
El gobernador de California declaró el estado de emergencia debido a la gravedad de los incendios. Las autoridades reportaron la muerte de dos personas, varios heridos y la amenaza de que el fuego continuara extendiéndose rápidamente hacia otras zonas habitadas.
El incendio conocido como Palisades Fire consumió viviendas y dañó propiedades en la costa oeste de Estados Unidos, dejando un rastro de devastación. Equipos de emergencia trabajaron intensamente para contener el fuego y proteger las áreas más vulnerables.
Hasta el momento, se mantiene la alerta en la región, mientras los evacuados buscan refugio en albergues temporales. Las autoridades llamaron a la población a seguir las indicaciones para garantizar su seguridad ante el riesgo de nuevos brotes de fuego.