El Departamento de Defensa de Estados Unidos ordenó el despliegue de 3,000 soldados adicionales en la frontera suroeste del país, en cumplimiento con la directriz del presidente Donald Trump de fortalecer la presencia militar para frenar la inmigración.
Según el comunicado del Pentágono, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, autorizó el envío de un Equipo de Combate de la Brigada Stryker y un Batallón de Aviación de Apoyo General para reforzar las operaciones de seguridad en la frontera.
Estos refuerzos, que llegarán en las próximas semanas, se suman a los 1,100 soldados de apoyo ya anunciados, elevando el total de efectivos desplegados en la frontera a aproximadamente 9,000.
Este es el segundo gran envío de tropas desde que Trump asumió la presidencia el pasado 20 de enero, marcando una diferencia con administraciones anteriores, que optaban por despliegues más limitados o el uso de reservistas.
La medida subraya el objetivo de la actual administración de reforzar la soberanía y la seguridad territorial de Estados Unidos en un momento donde la frontera se encuentra en relativa calma.