Escuchar música triste parece algo contradictorio cuando estamos de mal humor, pero la realidad es que muchas personas encuentran consuelo en canciones melancólicas. ¿Por qué sucede esto?
Un estudio de la Universidad de Durham encontró que la música triste puede provocar una respuesta emocional placentera porque nos ayuda a procesar nuestras emociones. En lugar de hacernos sentir peor, nos permite validar nuestros sentimientos y generar una sensación de conexión con otros. Además, la música triste activa la producción de prolactina, una hormona que nos ayuda a calmar la angustia emocional.
Otro punto clave es que las canciones tristes suelen tener una mayor carga lírica y emocional, lo que nos permite reflexionar y sentirnos comprendidos. Esto explica por qué, en momentos de duelo o tristeza, buscamos melodías nostálgicas en lugar de ritmos alegres.
Así que la próxima vez que pongas una playlist melancólica, no te sientas mal por hacerlo. A veces, sentir la tristeza a través de la música es el primer paso para soltarla.
– Paco Corral
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