Caminar descalzo no solo se siente bien, sino que también tiene múltiples beneficios para la salud. Este hábito, conocido como earthing o grounding, consiste en conectar los pies directamente con la tierra para absorber su energía y mejorar el bienestar físico y mental.
Estudios han demostrado que caminar descalzo puede ayudar a reducir la inflamación, mejorar la circulación sanguínea y fortalecer los músculos de los pies. Una investigación publicada en el Journal of Environmental and Public Health sugiere que el contacto con la tierra permite la absorción de electrones libres que actúan como antioxidantes, ayudando a reducir el estrés oxidativo en el cuerpo.
Además, caminar sin zapatos ayuda a mejorar la propiocepción, es decir, la conciencia de la posición del cuerpo en el espacio. Esto puede reducir el riesgo de caídas, mejorar el equilibrio y fortalecer la postura.
Si vives en una ciudad y no tienes acceso a parques o áreas naturales, intenta caminar descalzo en casa por algunos minutos al día. Notarás cómo tu cuerpo y mente se sienten más relajados.
– Paco Corral
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