Skip to content

El “efecto Benjamin Franklin”: cómo pedir favores fortalece las relaciones

Aunque parezca contraintuitivo, pedirle un favor a alguien puede hacer que esa persona te aprecie más. Este fenómeno se conoce como el “efecto Benjamin Franklin” y se basa en una observación que hizo el propio Franklin en el siglo XVIII: notó que un rival político que le había hecho un favor terminó siendo más amable con él después.

La psicología lo explica así: cuando ayudamos a alguien, nuestro cerebro busca coherencia entre nuestras acciones y nuestras emociones, por lo que comenzamos a convencernos de que esa persona merece nuestra ayuda… y, por tanto, nuestro afecto. Estudios publicados en el Journal of Applied Social Psychology han demostrado que pedir un favor pequeño puede fortalecer lazos, especialmente si hay cierto grado de confianza previa.

Aplicado al estilo de vida moderno, esto podría significar que pedirle ayuda a un nuevo compañero de trabajo o a un vecino, lejos de incomodar, puede abrir la puerta a una relación más cercana. La clave está en que el favor no sea demasiado grande ni impuesto: debe sentirse genuino y alcanzable.

– Paco Corral
Nos vemos en Giros Puebla todos los días de 11 a 1 pm.